Consorcio en tiempos de tasas altas

¿Cómo influye la tasa Selic en el mercado de consorcios?

Por qué el consorcio en tiempos de tasas altas es una opción más inteligente, según un especialista. 

El consorcio en tiempos de tasas altas se presenta como una alternativa estratégica frente a los créditos tradicionales. Mientras los intereses alcanzan niveles históricos, muchos consumidores e incluso empresas buscan nuevas formas de mantener liquidez, planificar compras y preservar sus inversiones. Frente a este escenario, el consorcio ofrece condiciones atractivas y una estructura financiera que favorece el control del gasto y el consumo consciente.

Según datos del Banco Central de Brasil, la tasa Selic permanece en el 13,75% anual, lo que presiona el costo del crédito tradicional y vuelve al consorcio una alternativa más estratégica.

Con la Selic al 14,75% anual y sin previsiones de descenso a corto plazo, el consorcio se presenta como una opción más accesible que los préstamos tradicionales, especialmente para compras de alto valor y a largo plazo. En lugar de intereses, esta modalidad aplica una tasa de administración, que varía según la naturaleza del bien.

Según Márcio Massani, director comercial de Âncora Consórcios, actualmente la tasa media de administración para inmuebles es del 23% sobre el valor de la carta de crédito. Para vehículos ligeros y pesados, este coste medio es del 20% y 15%, respectivamente.

“Además de ser más accesible en términos de costes, el consorcio fomenta la educación financiera y la disciplina de pago, lo cual es muy importante para quienes desean adquirir bienes sin comprometer su presupuesto”, afirma Massani.

Una herramienta de planificación financiera

Y no solo las clases medias y bajas pueden beneficiarse de esta modalidad. Entre el público de altos ingresos, el consorcio ha ganado fuerza como una herramienta más de planificación financiera, como observa el director de Âncora Consórcios:

“Este público ve el consorcio como una forma inteligente de planificar adquisiciones sin tener que renunciar a inversiones más rentables. Además de la planificación, otros motivos para optar por esta modalidad incluyen la diversificación de la cartera y la adquisición de inmuebles comerciales o bienes de lujo sin afectar el flujo de caja”, añade.

El consorcio no tiene IOF

Uno de los grandes diferenciales del consorcio en relación con los préstamos es que está exento del Impuesto sobre Operaciones Financieras (IOF), lo que reduce significativamente el Costo Efectivo Total (CET) a lo largo del tiempo. Esta ventaja fiscal, sumada a la tasa administrativa fija y la posibilidad de anticipar pagos sin penalizaciones, convierte al consorcio en una modalidad atractiva para quienes buscan control y previsibilidad financiera, según explica Massani.

“A medio y largo plazo, la ausencia de cargas fiscales en el consorcio contribuye significativamente a la reducción del valor final pagado por el bien. De este modo, la modalidad también promueve un consumo consciente y favorece la planificación financiera”, evalúa.

Las empresas también pueden beneficiarse del consorcio en tiempos de tipos altos

El consorcio no es exclusivo para personas físicas. Cada vez más empresas están descubriendo en esta modalidad una manera eficaz de renovar su flota, adquirir maquinaria o expandir sus instalaciones sin afectar el capital de giro. Sectores como transporte, construcción civil y agroindustria utilizan el consorcio como una estrategia para optimizar recursos, evitando el endeudamiento con altos intereses.

Al utilizar una carta de crédito para adquirir activos estratégicos, las empresas mantienen liquidez para otras operaciones del negocio, como nóminas, materias primas o inversiones. En un entorno de tasas elevadas, esta flexibilidad es fundamental para la supervivencia y crecimiento de cualquier organización.

“Empresas de sectores como el transporte, la construcción y el agro, por ejemplo, recurren al consorcio para adquirir vehículos, maquinaria e inmuebles. Esto les permite mantener una buena parte del capital circulante disponible para otras necesidades del negocio, lo cual es crucial en épocas de tipos de interés elevados”, explica el directivo de Âncora Consórcios.

¿Qué se puede adquirir mediante un consorcio?

Aunque tradicionalmente está asociado a la compra de vehículos o inmuebles, el consorcio hoy en día ofrece muchas más posibilidades. Según Caio Souza, director de Consorcios en XP, es posible utilizar esta modalidad para adquirir aviones, embarcaciones, maquinaria pesada, equipos electrónicos, tratamientos médicos, servicios como bodas o reformas, e incluso dispositivos móviles de alta gama.

“El consorcio es viable para muchos fines: desde la compra de aviones, embarcaciones, maquinaria, móviles y dispositivos electrónicos, hasta el pago de celebraciones como bodas o cumpleaños, procedimientos quirúrgicos, tratamientos odontológicos, y más”, afirma.

El especialista también destaca que, a diferencia de lo que ocurría en el pasado, el consorcio ya no se ve como una especie de «ahorro forzado».

Si deseas más ideas para mantener tu salud financiera en tiempos económicos difíciles, no dejes de leer nuestros consejos para mehorar tu bienestar finaciero, ideales para complementar una estrategia con consorcio.

Conclusión: el consorcio en tiempos de tasas altas es planificación inteligente

En resumen, el consorcio en tiempos de tasas altas se consolida como una alternativa eficaz y estratégica para quienes desean adquirir bienes o servicios de forma planificada, evitando el peso de los intereses abusivos. Con beneficios fiscales, costes administrativos más bajos, flexibilidad de uso y fomento de la disciplina financiera, esta modalidad se posiciona como una herramienta clave para consumidores y empresas que valoran el equilibrio financiero.

Adoptar el consorcio como parte de tu estrategia económica puede ayudarte a alcanzar tus metas sin comprometer tus inversiones actuales. Si se usa con inteligencia y constancia, es posible construir patrimonio, mejorar tu poder adquisitivo y mantener tu salud financiera incluso en entornos desafiantes.

“Hoy en día, el consorcio se considera una herramienta más de planificación financiera, ideal para quienes desean programar una compra sin comprometer su liquidez ni la rentabilidad de sus inversiones”, concluye Souza. 

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